Lo único que sana, es el AMOR

Querida amiga, este post es un poco diferente a lo que vengo escribiendo... este post nace de lo más profundo de mi corazón y atreviéndome a compartir un modo de pensar muy mío...

La semana pasada hemos tenido nuestro día, el #8M, con movilizaciones de muchas de nosotras y un gran compromiso hacia el cambio y la igualdad de condiciones con los derechos que tienen los hombres.

He visto cosas maravillosas pero también he visto cosas que partieron mi alma y no puedo guardarme esta opinión, aunque quizás pueda generar molestias en algunas mujeres...

Creo que solo con AMOR y RESPETO, hacia nosotras y hacia el otro, podemos cambiar lo que queremos cambiar. Comenzando desde dentro, desde nuestro interior para poder reflejarlo en el exterior... ya se, es lo más difícil... pero con el odio que nos estamos manifestando, solo estamos imitando la violencia que han recibo nuestras antepasadas y que todavía recibimos algunas de nosotras... Así no querida amiga... así estamos amplificando la violencia y el odio que no queremos para nosotras ni para nuestras hijas. Así mantenemos un intercambio negativo con el hombre, donde la venganza es un ida y vuelta, donde nos miramos como enemigos y donde en realidad, somos tan necesarias las mujeres, como son necesarios los hombres...

Se equivocaron... se equivocan... y nosotras también...

Sabes que aprendí este fin de semana y que me pareció oportuno para este tema? Que por más que me pese y que sienta que es demasiada carga, la energía de mi hogar depende de mi energía. Si yo estoy bien, mi esposo y mis hijos están bien... Cuando yo estoy enojada, mi casa se transforma en un campo de batalla... La distancia con mi esposo se hace insoportable y mi cabeza comienza a llenarse de basura, de pensamientos dañinos y emociones tóxicas con lo cual entro dentro mio en ese ciclo de intercambio negativo que te contaba recién. Esto se refleja en mi exterior y mi casa es un gran caos que vuelve hacia mí enojándome más...

Así como funciona en negativo, he notado que funciona en positivo... Cuando estoy bien, puede venir mi esposo enojado, los chicos discutir, haber desorden y sin embargo, comunicarme en armonía con todos y lograr que "las aguas se calmen" y traerlos a mi sintonía.

Es mucha carga... generalmente siento que no es justo que dependan todos energéticamente de mi estado de ánimo...

Pero quizás, solo quizás... ese sea nuestro rol... trabajar profundamente en nosotras para vibrar alto junto a nuestra madre tierra y poder nutrir a nuestros hombres y niños con ejemplos de amor, de conexión interior, de aceptación de lo diferente... Cada una y cada uno de nosotros es único... 

Es tan maravilloso ser mujer. Realmente tenemos el mundo en nuestras manos y lo podemos sanar desde nuestro hogar, desde nosotras mismas, desde la comprensión, desde el diálogo, desde la aceptación, desde aprender a negociar buscando que todos ganemos... 

Quizás si cada vez somos más las que vibramos amor y paz, siguiendo ejemplos como Gandhi, como Nelson Mandela, como la Madre Teresa y tantos otros que sirvieron de inspiración y ejemplo para lograr un cambio con otras herramientas, con otro nivel de consciencia... Quizás así logremos construir entre todas el mundo que soñamos...

Que opinas tu? Como te relacionas en tu hogar con los tuyos? Has notado lo que te comparto sobre el contagio de humor?

Espero que podamos unirnos en amor y fraternidad incorporando y aprovechando nuestras diferencias que son sagradas, especiales y necesarias para nuestro proceso de aprendizaje.