Hay momentos en nuestra vida que decidimos cambiar, que tomamos valor y nos empoderamos, eligiendo con el corazón cuál es la realidad que queremos vivir en nuestra vida. Así comienzan cambios que tienen que ver con las relaciones que teníamos, con los trabajos que realizábamos, con cambios en los hábitos alimenticios y de cuidado de nuestro cuerpo, con cambios en nuestra forma de ver la vida, entre otros.
Cuando comenzamos a transitar este camino de cambio, entramos en una transición en nuestra vida, donde todo está mezclado y donde no sabemos muy bien que hacer… Lo viejo lucha por permanecer en nuestra vida. Los viejos hábitos, los pensamientos limitantes, las viejas creencias…ya conocen como estar en nuestra vida. Entonces, tenemos que poner un poquito más de nosotros, un esfuerzo extra, una dosis de confianza y otra de constancia. Entender que lo viejo que seguimos viviendo son resabios del cambio iniciado.Son avisos de que iniciamos nuestro camino de despertar. Son pruebas a pasar para que una vez superadas, ya dejan de aparecer en nuestra vida. Mantengamos el foco de nuestra mente en nuestro objetivo, en nuestra vida anhelada.
La etapa de transición es una… quizás la primera… cuando comenzamos nuestro camino de evolución personal vamos sanando y cambiando de a una cosa por vez, de lo más exterior y visible a lo más interno e inconsciente. La primer transición es la más dolorosa… es el darse cuenta del esfuerzo que ponemos para mantener el control, para cumplir con expectativas de otros, para agradar, para ser igual a… Y el darse cuenta, duele… Pero ánimo!!! que el dolor se transmuta en sabiduría, en consciencia, en luz. Y después, todo fluye de una manera más tranquila. Ya actuamos como observadores, nos hacemos preguntas para no engancharnos en lo que vivimos y nos planteamos de cada situación vivida ¿cuál es mi aprendizaje hoy?
Que la luz de nuestra consciencia ilumine cada día más nuestra mente adormecida que está creando el velo de la realidad que vemos. Que la luz de nuestra consciencia, nos permita vernos tal cual somos, espíritus creados a imagen y semejanza, creadores, llenos de amor. Por el momento permanecemos ocultos en nuestros cuerpos con miedo de brillar y expresar nuestra magnificencia, pero eso ya ha comenzado a cambiar…. Que así sea y así es. Namaste.
Soy Laly Fernández, autora del libro “Me Conozco Luego Emprendo”. Empresaria, contadora, Coach, esposa, madre, mujer inquieta y emprendedora que ama aprender y compartir. Me apasiona el mundo emprendedor y mi propósito es unir el mundo espiritual con el mundo de los negocios, mostrando que es posible ser próspero, consciente y vivir de lo que amamos
